David Summers y la Magdalena de Proust

  MARÍA JOSÉ SOLANO.

 El otoño se estrena para el mítico grupo musical Hombres G con un libro sobre su historia. Grandes canciones, letras inolvidables, corazones rotos y dos generaciones que han crecido con su banda sonora en el cassette del coche, la barra del bar de moda, los conciertos multitudinarios en España y América, los besos en la playa y los posters en la habitación.

Hablamos con el compositor y vocalista del grupo, David Summers, sobre este libro, y celebramos la literatura convocando al espíritu de Proust y su inmortal magdalena mojada en el té de los recuerdos.

-Nuevo libro de Hombres G a la vista

 Es un libro que ha escrito Javier León Herrera, buen amigo nuestro desde hace años, que ya escribió un libro de Hombres G titulado Sufre, mamón en el año 2002, cuando volvimos después de haber estado 10 años sin tocar como grupo. Parece increíble, pero ya han pasado prácticamente veinte años desde aquel primer esbozo de biografía, y Javier León quería completarlo y actualizarlo. El resultado es un libro muy bonito y muy completo, donde los cuatro componentes de Hombres G hemos estado muy cerca del autor, contando anécdotas, recordando, riendo… De alguna manera, ha sido un trabajo de documentación en equipo. El libro, titulado Nunca hemos sido los guapos del barrio, editado por Plaza y Janés, que saldrá a la venta el próximo 12 de noviembre, se publica ilustrado con fotografías inéditas del grupo que hemos aportado porque nos apetecía que además de leer nuestros seguidores pudieran ver; compartir, de alguna manera, nuestro álbum personal de recuerdos y de vida musical. Y para rematarlo, lleva tu prólogo magnífico, María José.

—Un regalazo que me has hecho, David. Te estoy muy agradecida por confiar en mis palabras como puerta de entrada a esa biografía definitiva de Hombres G; como fan incondicional primero, como lectora de Javier León después, pero, sobre todo, como amiga tuya. Así que, para celebrarlo y recordar viejos tiempos, nada mejor que recurrir a la magdalena de Proust.

Son 26 preguntas que exigen respuestas más o menos cortas, epidérmicas, casi como un experimento de recuerdos en un diván.

—Ya tengo preparada la taza de té. Dispara.

1.- ¿Cuál es tu idea de felicidad?

—Yo soy un hombre feliz porque tengo un trabajo que me hace muy feliz. Siempre he pensado que la felicidad completa se alcanza cuando trabajas en lo que realmente te llena. Más que un amor o las cosas materiales que puedas acumular, si tu modus vivendi te colma de felicidad, puedes decir que eres un hombre afortunado. Y yo lo soy. ¿Sabes? Lo que cada día me hace levantarme de la cama “dando un salto mortal”, por citarme a mí mismo (risas) es pensar que tengo canciones por hacer, música por componer.

2.- ¿Cuál es tu gran miedo?

—Mi gran miedo es la enfermedad. Tener una enfermedad que no me permita hacer mi trabajo y, por tanto, me arrebate toda esta felicidad.

—O sea, que la canción “Chico, tienes que cuidarte” era absolutamente cierta, ¿no?

—Esa canción la escribí porque en aquella época estábamos siempre de fiesta y de pedo y tal, tenía unas ojeras enormes y todo el mundo me decía esa frase. Así que se me ocurrió la canción, porque encima yo iba al médico y me echaba la bronca: “Tú estás de puta madre; no te pasa nada. Duerme más y bebe menos, chavalote”. Y entre todos me regalaron la letra. Me dieron la canción casi hecha (risas).

3.- ¿Cuál es tu rasgo personal que más detestas?

—No lo sé, la verdad (piensa un momento en silencio). Considero un gran defecto mío ser muy despreocupado. Las veces que me han engañado, robado o jodido ha sido por no estar más encima de las cosas, por fiarme en exceso de la gente. Pero te digo algo: esos que me han clavado una puñalada da la casualidad (o no) de que en este momento están en una situación lamentable, y a mí, que me hirieron, pues ya ves, sigo en pie. No sé si existe la justicia divina, pero siempre he creído que si actúas con generosidad y eres buena persona, al final la vida te da la razón. En mi caso, al menos, así ha ocurrido. 

4.- ¿Cuál es la extravagancia más grande de tu vida?

—Ser una rock star (risas). Nunca lo he pretendido seriamente, pero lo tengo, desde muy jovencito, impuesto. Y de tanto parecerlo, y desearlo, a estas alturas de la vida creo que lo soy sin lugar a dudas (más risas).

5.- Estado mental actual.

 —Tranquilo y feliz. Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida, de verdad.

6.- ¿Cuál es la virtud que, según tú, está más sobrevalorada?

—Como dice Woody Allen en su autobiografía, todos fingimos ser alguien que no somos. Hay mucha gente que sale en televisión o va por ahí haciéndonos creer que son inteligentes o saben de todo, y no siempre es cierto. Pienso que la actitud más sobrevalorada es aparentar que lo sabes todo y creer que eso te separa del resto de la humanidad, que justifica tu desdén hacia los demás.

7.- ¿En qué ocasiones sueles mentir? (se puede mentir en la respuesta)

—Creo que se puede mentir para no hacer daño, aunque a veces haces más daño con esas mentiras piadosas. No puedo decir que no haya mentido jamás, porque te mentiría, pero te aseguro que me arrepiento sinceramente de ello. Ahora, con los años y la vida, he decidido no mentir nunca más, y te aseguro que vivo más tranquilo y feliz que nunca. Creo que la verdad siempre es la mejor excusa.

-Decía Pessoa que todo poeta es un fingidor. ¿Tú en tus canciones finges?

Sí, a veces sí, porque si no, las letras entran en una especie de argumento monótono. En las canciones la verdad puede ser lo que recuerdas de lo que ya pasó o lo que desearías que pasara. Si las historias las envuelves de ternura, energía y buen rollo, la verdad y la mentira caminan por un lugar de fronteras ambiguas, muy beneficioso para que las canciones suenen a verdad. Un poco como decía Jimmy Cagney acerca de cómo ser un buen actor: estudia, apréndete el diálogo del guion y luego, frente a la cámara, di la verdad.

8.- ¿Qué es lo que más te desagrada de tu apariencia?

—Pues te voy a ser absolutamente sincero: mi apariencia me importa un carajo. Soy consciente de que mi aspecto físico me ha ayudado en mi trabajo y tal, pero como dice la portada de nuestro libro, tirando de aquel título, nunca hemos sido los guapos del barrio. Nosotros no sabíamos que teníamos ese potencial. A mí me vino por sorpresa, te lo juro. Y a pesar de las fans y todo eso, nunca me he aprovechado. Y menos ahora, con cincuenta y seis años. Yo no estoy en el mundo para hacerme fotos, sino para hacer canciones, para contarle a la gente lo que está en mi corazón.

9.- ¿Qué palabras o frases sueles utilizar en exceso?

—Pues me rio, porque mi chica, que es norteamericana, va aprendiendo frases hechas que repite porque me las oye a mí, claro. Y últimamente dice mucho eso de “mi gozo en un pozo”, pero en situaciones descontextualizadas, y es como verme yo en un espejo raro. Por ejemplo, vamos a un bar y está cerrado y entonces ella, tirando de su español, me mira muy seria y me dice: “Mi gozo en un pozo” (risas). Esas situaciones absurdas dan casi para una canción (más risas).

10-. ¿Qué o quién ha sido el más grande amor de tu vida?

—Mis hijos son el amor más grande de mi vida. Y luego otras cosas, claro, pero ellos en primer lugar. Son lo que más quiero.

11.- ¿Cuándo y dónde has sido más feliz?

—Uff. Que difícil pregunta esa. Mira, este verano, a pesar de todo lo que nos ha pasado, he sido felicísimo. Me ha venido muy bien este parón forzoso, pues llevaba mucho tiempo sin tener tiempo para mi familia, para mis hijos, mi chica, mi madre. Este verano he podido, después de muchos veranos de mi vida, disfrutar por fin del tiempo. He disfrutado esos dos meses y medio como un niño pequeño de vacaciones. He estado en Zahara, en Andalucía, en Galicia, rodeado de gente que quiero… He sido muy feliz.

12.- ¿Qué talento te gustaría tener?

—Siempre he dicho que me hubiese gustado jugar al fútbol bien, pero sobre todo, lo que me hubiese gustado es ser boxeador. Practico boxeo desde hace años; me gusta el boxeo, asistir a los combates o verlos por la televisión. Mira, uno de los regalos más bonitos de mi vida me lo hizo mi chica, Christine, en Nueva York, por sorpresa. Compró unas entradas para ver un combate de boxeo en el Madison Square Garden. Inolvidable. Puro espectáculo cinematográfico.

13.-Si pudieras cambiar algo de ti, ¿qué sería?

—Resulta muy vanidoso decirte que nada, pero de verdad que soy feliz como soy. Evidentemente hay cosas que cambiar, pero yo siempre me he sentido muy afortunado. Soy un tipo con mucha suerte; he tenido grandes golpes de suerte en mi vida. Me libré de la mili, por ejemplo, que habría machacado el ritmo del grupo. Y luego vino el sueño cumplido, que era ser músico. Con 19 ya estaba tocando, y con 21 años estaba frente a un estadio lleno de fans en Perú o Colombia. La vida me ha dado más de lo que me esperaba, así que me conformo con lo que tengo, que es muchísimo, y no deseo más. De verdad que no.

14.- ¿Cuál ha sido el gran logro de tu vida?

—Conseguir vivir de lo que me gusta. Eso ha sido una hazaña. Jamás he tenido un jefe ni a nadie que me dijera cómo actuar. Nunca; ni con 19 ni con 56. Escribo lo que quiero, lo produzco como quiero, le doy la forma que me parece. Mis ideas están ahí y nadie me dice lo que tengo que hacer. Siempre he dicho cómo quería hacer las cosas y las he hecho, asumiendo, por supuesto, todas las consecuencias. Tengo el control de mi vida y mi trabajo y tengo un público que lo aprecia y lo vive. Creo que no se puede pedir más

15.-Si pudieras reencarnarte en una persona o cosa, ¿cuál sería?

—Me reencarnaría en mi gata Tina. Murió con 19 años, pero tuvo una vida envidiable. No hay mejor vida que la de un gato que se siente querido.

16.- ¿Dónde te gustaría vivir?

—Me gustaría vivir por lo menos una temporada en Nueva York. Como mi chica es de allí, con ella he descubierto una ciudad que es un mundo apasionante. Cada vez me gusta más ese Nueva York desconocido de restaurantes, parques, lugares. Por otro lado, me encanta vivir en Madrid. Es una ciudad acojonante. Esta ciudad es mi hogar.

17.- ¿Cuál es tu posesión más preciada?

—Uff. Es que tengo cosas muy bonitas, pero mira, creo que los dibujos de mi padre. Su colección de trabajos y recuerdos es de esas cosas de las que nunca me desprenderé. En realidad, todo lo que fue de mi padre, que ahora tengo yo, es mi verdadero tesoro, lo que más aprecio. Están conmigo, dándome compañía y recordándome a él. Y luego pasarán a formar parte de la vida de mis hijos, espero.

18.- ¿Qué es para ti “tocar fondo”?

—Yo he vivido muy de cerca lo que es una depresión grave, y no quisiera verme en esa situación. Y desgraciadamente, cada vez hay más jóvenes, más chavales con esa dolencia. Me da miedo la depresión. Mi padre siempre me decía: contra la depresión, ocupación. Entonces yo cada vez que he tenido momentos de tristeza profunda en mi vida, nunca he dado el paso peligroso, tal vez gracias a esas palabras; recordaba su consejo y me ponía a trabajar; a componer, a escribir, me apuntaba al gimnasio. Lo que fuera. Supongo que se trata de llenar los minutos del día de cosas o actividades que a uno lo hagan sentirse bien. Al menos eso es lo que he hecho yo.

19.- ¿Cuál es tu ocupación favorita?

—Cantar. Y tocar. Es lo que más ganas tengo de hacer.

—Estás componiendo ahora ¿no?

—Sí. ¡Tengo casi veinte canciones nuevas! El marzo pasado regresé de México a Madrid y me dio un bajón, porque llegué a una ciudad ya confinada, y era como una de esas películas del fin del mundo. La primera semana andaba como un zombi, sin ganas de nada, pensado “esto es un horror” tumbado en el sillón. Y eso que todavía no se sabía nada, pero yo me puse muy negro, muy amargado. Y un día dije: “A ver, esto no puede ser”. Y empecé con mi hijo a tocar y colgar temas en Instagram. Entonces comencé a escribir, y entré en una dinámica de loco; escribía por la mañana, tocaba y grababa por la tarde. Y ahora tengo más de veinte canciones que a los chicos (el resto de los Hombres G) les entusiasman, así que no puedo estar más contento. En primicia te digo que para primavera de 2021 saldrá nuevo disco de los Hombres G.

—¡Qué notición! ¿Tiene título?

—No, todavía no, pero a mí me gusta el título de una de las canciones, que se llama “La esquina de Rowland”. Es el nombre del bar del Parque de las Avenidas, ese bar de “Visite nuestro bar”. Esa esquina de nuestro bar de juventud. Es una canción muy nostálgica. Me gustaría que fuésemos allí, a la esquina de nuestras cervezas de entonces, a hacernos una foto que quizás no estaría mal como portada del disco. Pero bueno. Esto que te cuento ahora luego puede que no sea la idea final. Ya veremos, aún es pronto.

20.- ¿Cuál es la característica que crees que te define?

—Yo creo que soy buena gente, buena persona. Mira, siempre he pensado que si todos fuésemos amables, solamente amables, las cosas nos irían muchísimo mejor. ¿Recuerdas la película Horizontes perdidos, de Capra? En ella aparece una especie de paraíso llamado Shangri-la, un micromundo donde la gente vive de otra manera, feliz, tranquila, hasta casi los 400 años de edad, y cuyo secreto reside solo en cumplir esta premisa: “Sé amable”. Me temo que hoy algo tan sencillo es una verdadera utopía.

21.- ¿Qué es lo que más valoras de tus amigos?

—La lealtad. Sobre todo, la lealtad. Tener a alguien con el que poder contar siempre; que sabes que va a estar ahí en cualquier momento y a cualquier hora para lo que necesites. Eso es más importante que nada; mucho más que una novia o un amor. Es un tesoro.

22.- ¿Cuáles son tus escritores favoritos?

—Pues te lo digo con sinceridad, y no porque les tenga afecto: Juan Eslava Galán y Arturo Pérez-Reverte. Me interesa la Historia, y la manera de enfocarla y narrarla de ambos es muy cercana; a veces con humor y siempre con mucha humanidad. Me encanta leerles. Ahora eso es lo que leo, básicamente, aunque cuando era un chaval leí mucha poesía: Neruda, Lorca, Machado, Walt Whitman. Los poetas clásicos me enseñaron mucho; me impregnaron el ritmo, la rima, cosas necesarias para escribir canciones.

23.- ¿Quién es tu héroe de ficción?

—Tintín, claro. Yo de niño soñaba con tener una vida como la suya, llena de aventuras y viajes. Mira, ahí tengo mis libros de Tintín, esos de ahí, con los lomos de tela. Mi historia favorita es Stock de coque.

24.- ¿Quién es o fue tu héroe en la vida real?

—Mi padre.

—¿Se lo dijiste a él?

—Sí. Él lo sabía.

25.- ¿Qué es lo que más te desagrada?

¿Ahora mismo? La política. Estamos en el peor escenario con el peor grupo de políticos. Y eso se traduce, a su vez, una sociedad cada vez más basta, menos educada. Creo que vamos por muy mal camino.

26.- ¿De qué te arrepientes?

—Pues no me arrepiento de nada, de verdad te lo digo. Y es porque todas las cosas que me han pasado en la vida, buenas y malas, al final son las que me han traído hasta aquí; y aquí, donde estoy ahora, me encuentro perfectamente bien. Feliz y tranquilo. Eso me hace plantearme que quizás, con mis errores y todo, tal vez no lo he hecho tan mal.


Entrevista  publicada en: www.zendalibros.com



 

 

 

 

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